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¿Cuáles son los factores de riesgo?

Un factor de riesgo es aquello que incrementa las probabilidades de adquirir una enfermedad o afección. Tienes un mayor riesgo de padecer menorragia si:

  • Eres adolescente y has empezado a menstruar en los últimos 12 - 18 meses.
  • Te acercas a la menopausia.
  • Tienes algún trastorno hereditario de sangrado
  • Tienes obesidad
  • Tienes alguna patología ginecológica que debe ser estudiada y diagnosticada (miomas uterinos, patología endometrial…)

¿Cómo puedo saber si a mí me pasa? ¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de la menorragia que te ayudarán a detectarla son los siguientes:

  • Sangrado menstrual durante muchos días (más de siete).
  • Te acercas a la menopausia.
  • Regla abundante que haga que tengas que cambiar tu compresa durante la noche.
  • Pérdida de sangre menstrual que contenga coágulos grandes.
  • Regla abundante que te impida seguir disfrutando de tu estilo de vida.
  • Fatiga y/o falta de aire (síntoma de anemia).

¿Hay alguna forma de escapar de ella?

Nos gustaría poder decir que sí, pero la realidad es que no existen medidas preventivas específicas para la mayoría de las mujeres. Sin embargo, si tu menorragia es causada por un medicamento, la puedes prevenir comentando y valorando la continuidad en la toma de dicho medicamento.

"Irregular es el primer apellido de mi regla y no sé si es normal."

No hay regla perfecta. Las irregularidades son bastante habituales en mujeres entre los 10 y 20 años de edad y se producen en su mayoría porque el eje hipotálamo-hipófisis-ovario está todavía desarrollándose. Le ocurre aproximadamente al 50% de las adolescentes durante los dos primeros años que siguen a su primera regla, así que si es tu caso, tus irregularidades pueden deberse a este motivo. Si persisten o notas algo diferente, tu ginecólogo/a será quien mejor pueda aconsejarte al respecto.

¿Qué es una regla “muy abundante”?

Si la cantidad de flujo menstrual supera los 80 ml al día, se considera que tienes una regla abundante. Para que te hagas una idea más fácilmente, esta cantidad equivale a casi un tercio de la capacidad de un vaso. En casos de reglas muy abundantes (y debido a la pérdida de sangre), se puede producir anemia, así que, de nuevo, consultar con el ginecólogo/a para que la estudie y la trate es la mejor opción.

¿Y qué es una regla anormal?

Si el patrón de tu regla tiene variaciones significativas como durar muchos días (más de 7 días), ocurrir en intervalos menores de 21 días, sangrado intermenstrual o flujo superior a 80 ml diarios, se considera una regla anormal. Lo más recomendable es comentarlo con tu ginecólogo/a.

¿Cuál es la duración e intervalo medio de las reglas?

La duración media es de 5,2 pudiendo ser también de 3 u 8 días. En cuanto al intervalo, lo normal es que el ciclo menstrual dure 28 días, pero resulta que solo el 15% de las mujeres cumplen habitualmente esa cifra. ¿El resto? Desde las que tienen la regla cada 21 días hasta las que llegan a los… ¡35 días!

Llevo todo el mes manchando… ¿qué hago?

¿Llevas muchos días manchando o muchos días sangrando? Lo primero es saber diferenciarlo. Te cuento cómo:

  • Si tienes sangrado menstrual, es decir tu regla, tendrás que cambiarte la compresa o tampón cada pocas horas. El color de la sangre será de un rojo oscuro.
  • Si solo estás manchando, no será suficiente como para llenar una compresa o tampón, lo mejor en estos casos es que utilices salvaslips. La sangre del manchado usualmente es rojo oscuro o café.

¿Cuándo varían más los ciclos menstruales?

Durante los dos años siguientes a tu primera regla y en los tres anteriores a la menopausia. Esto se debe a que entre un 6% y un 34% de los ciclos de estos dos periodos son anovuladores, para que me entiendas, sin ovulación. En cualquier caso, lo mejor es una visita a tu ginecólogo/a para descartar cualquier anomalía y que te aconseje del tratamiento más adecuado.

¿Cuáles son las posibles causas de la menorragia?

Ya hemos visto los factores de riesgo, cómo identificar síntomas, pero… ¿Sabemos qué la provoca? En algunos casos la causa de la menorragia es desconocida. Sin embargo, se deben descartar algunas condiciones que pueden manifestarse con reglas muy abundantes como:

  • Desequilibrio o alteración hormonal (la causa más común)
  • Enfermedad inflamatoria pélvica
  • Pólipos cervicales o endometriales
  • Miomas uterinos
  • Alteraciones sanguíneas
  • Enfermedades renales, de tiroides o de hígado
  • Problemas con el dispositivo intrauterino ( DIU )
  • Embarazo ectópico
  • Quistes de ovario orgánicos o funcionales
  • Enfermedades médicas crónicas
  • Medicamentos anticoagulantes y antiinflamatorios
  • Lesión vaginal debida a un trauma o a un abuso sexual
  • Complicaciones derivadas del embarazo, como un aborto espontáneo

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