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¿Los ciclos menstruales son siempre iguales? ¿Cada cuánto viene la regla?

A veces sí, a veces no. Llamamos ciclo menstrual al tiempo que pasa desde tu primer día de regla al primero de la regla siguiente. Normalmente es de 28 días, pero no te asustes, de 21 a 35 días también se considera un ciclo normal.

Los dos o tres primeros años de regla pueden ser un tanto irregulares. Pero, superado este período, los ciclos menstruales suelen volverse más regulares y, por lo general, después del primer parto, los ciclos menstruales tienden a estabilizarse hasta llegar a los 40-45 años. A partir de esa edad se volverán de nuevo irregulares antes de que aparezca el período de la menopausia.

En un mes pueden pasar muchas cosas…

En un ciclo menstrual de 28 días podemos diferenciar dos partes de más o menos 14 días cada una. En las dos fases del ciclo menstrual podemos pasar de estar eufóricas a no querer nada con nadie. ¿Las culpables? Los estrógenos y la progesterona, dos hormonas con variaciones cíclicas que provocan estos cambios mes a mes.

Gracias a esta actividad hormonal tu endometrio se descama cada 28 días y aparece la ya conocida entre todas: Regla, después de la cual, volverá a regenerarse. En la primera mitad del ciclo (del día 1 al 14) el acontecimiento más importante es la regla. Suele durar unos 5 días, aunque también puede oscilar entre 3 y 7 días. La cantidad de flujo menstrual que se suele perder varía muchísimo de mujer a mujer. Por lo general, el 70% de las pérdidas se producen durante los dos primeros días y en los últimos, ya podemos ir diciendo adiós al flujo menstrual.

¿Qué pasa en esta primera fase? Pues bien, los estrógenos inundan tu cuerpo, es aquí cuando el óvulo madura y es expulsado del ovario. Lo que conocemos como ovulación. El óvulo empieza un viaje a través de la trompa de Falopio hacia el útero. En estos días, si un espermatozoide fecunda un óvulo y éste se adhiere a la pared del útero se inicia un embarazo.

En la primera semana puede que estés más cansada porque las defensas y la energía se resienten, pero lo bueno es que también te sientes más deshinchada que los días anteriores a la regla porque te has liberado de la incómoda retención de líquidos. En la segunda semana tu energía se multiplica, rindes más y tu piel y pelo brillan como nunca gracias a los estrógenos. Cuando la ovulación está cerca la libido se dispara, siendo más fácil excitarse y llegar al orgasmo durante estos días.

Durante la segunda mitad del ciclo…

Durante la segunda mitad del ciclo menstrual, del día 15 al 28, los cambios que se suceden pueden hacer que te sientas un poco más débil. En este período se produce un aumento de la progesterona que empieza a los 2 ó 3 días de la ovulación.

En la primera parte de la segunda fase, alrededor de la tercera semana, un desequilibrio entre los niveles de estrógenos y progeterona o niveles aún bajos de ambas hormonas, pueden causar cambios de humor. En estos días, lo mejor para quemar adrenalina y estar más tranquila es ir al gimnasio o practicar tu deporte favorito . En la cuarta semana, la última, el síndrome premenstrual provoca ese decaimiento que hace que cueste casi todo el doble. La acumulación de líquidos puede hacerte engordar algún kilito y provocar algunas molestias como pesadez, hinchazón, náuseas o estreñimiento. Afortunadamente con la llegada de la regla desaparecen. La regla es el punto de partida del siguiente ciclo... ¡ A menos que te quedes embarazada !

¿Cuáles son mis días fértiles?

Las posibilidades de quedarte embarazada varían en función de qué días tengas relaciones sexuales con tu pareja. Todos los días, incluidos los de la regla, pueden ser días fértiles porque la ovulación puede variar de una mujer a otra, e incluso de un ciclo a otro...

Aun así, siempre hay unos días en los que hay más probabilidades de quedarte embarazada Cuando el ciclo menstrual es de 28 días, lo más normal es que la ovulación se produzca, como ya hemos dicho, hacia el día 14º del ciclo. Los días más fértiles incluyen los 3 o 4 anteriores y los 3 o 4 posteriores al día de la ovulación, es decir, entre el 10º y el 19º día del ciclo.

¿Qué hago para no equivocarme?

Sabes más o menos cada cuánto te viene la regla, pero nunca puedes estar 100% segura de que tu ciclo vaya a ser de 28 días y de que, por consiguiente, la regla te visite el mismo día del mes. Por lo que si te haces un poco de lío al pensar cuándo te tiene que venir la regla y no quieres quedarte embarazada, lo mejor es tomar medidas anticonceptivas siempre que mantengas relaciones sexuales.

Si no tienes una pareja estable es conveniente utilizar algún método anticonceptivo de barrera (preservativo) para evitar contagios de enfermedades de transmisión sexual.

Los cambios en el flujo no menstrual o vaginal

La vagina está cubierta por una membrana mucosa que mantiene la humedad gracias al flujo vaginal que genera.

El flujo puede tener diferentes aspectos, transparente, blanco o amarillo y la consistencia puede ser muy líquida o muy espesa. Pero no hay una norma general, varía de una mujer a otra y depende también de las fases del ciclo menstrual, si estás en una o otra.

Normalmente el flujo suele ser más abundante y transparente en los días de ovulación y más escaso y espeso en los días anteriores y posteriores a la regla.

¿Para qué es bueno el flujo vaginal?

Es necesario y beneficioso por varios motivos:

  • Evita la sequedad vaginal.
  • Favorece el equilibrio de la flora vaginal.
  • Es una barrera ante posibles infecciones vaginales.
  • Sirve como lubricante natural durante las relaciones sexuales.
  • Mantiene el pH vaginal en un perfecto equilibrio -entre 4.0 y 4.5-.

Durante el embarazo, el flujo también aumenta y se hace más espeso. Además, la excitación sexual también produce mayor lubricación ya que la vagina se prepara para la relación sexual.

¿Debo estar atenta al flujo vaginal?

Si tu flujo te produce picor, escozor o huele mal, es un flujo anormal y lo mejor será consultar con tu ginecólogo. Estos cambios pueden ser debidos a una infección vaginal o vulvar que, con el tratamiento adecuado, se solucionarán fácilmente... Las cantidades importantes de flujo vaginal pueden ser normales. No te preocupes.

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